EN EL PRIMER MISTERIO LUMINOSO SE CONTEMPLA EL
BAUTISMO DE JESÚS EN EL JORDÁN
Por entonces llegó Jesús desde Nazaret de Galilea a
que Juan lo bautizara en el Jordán. Apenas salió del agua, vio rasgarse el
cielo y al Espíritu bajar hacia Él como una paloma. Se oyó una voz del cielo:
"Tú eres mi Hijo amado, mi preferido"". (Mc 1, 9-11)
Señor, Dios nuestro, cuyo Hijo se manifestó en la realidad de nuestra carne;
concédenos poder transformarnos interiormente a imagen de aquel que hemos
conocido semejante a nosotros en su humanidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Ofrecemos este misterio por los
jóvenes:
Para que siguiendo el ejemplo de entrega generosa de Santa María, tengan el
valor de seguir el llamado del Señor en sus vidas y den todas sus energías para
construir un mundo más justo y reconciliado donde se viva sin temor el espíritu
de las Bienaventuranzas del Reino.
Se reza seguidamente un Padrenuestro,
diez Avemarías, un Gloria al Padre y jaculatorias:
Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María de la Llama de Amor
V: Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
R: Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre
toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)
Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
R: Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de
María.
R: Ruega por nosotros que nos
refugiamos en ti.
V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu
Inmaculado Corazón.
V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros
pecados,
R: líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia. Amén.
V: ¡Jesús te amo!
R: A través de la Llama de Amor del
Inmaculado Corazón de María.
EN EL SEGUNDO MISTERIO LUMINOSO SE CONTEMPLA: LA
AUTORREVELACIÓN DE JESÚS EN LAS BODAS DE CANÁ
Faltó el vino, y la madre de Jesús le
dijo: "No les queda vino". Jesús le contestó: "Mujer, ¿qué nos
va a mí y a ti? Aún no ha llegado mi hora". Su Madre dijo a los
sirvientes: "Haced lo que Él diga". Así, en Caná de Galilea, Jesús
comenzó sus signos, manifestó su gloria, y creció la fe de sus discípulos en
Él". (Jn 2, 3-5.11)
Señor, Padre
Santo, que, por admirable designio, quisiste que la Virgen santa interviniera
en los misterios de nuestra salvación; concédenos te rogamos, que dóciles a las
palabras de la misma Madre de Cristo, hagamos todo lo que tu Hijo enseñó y
ordenó en su Evangelio.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos: Amén.
Ofrecemos este misterio por las
familias cristianas: Para que como verdaderas iglesias domésticas,
sean auténticos santuarios donde se viva la fe, la esperanza y la caridad;
donde florezca la fidelidad, la obediencia filial, y el amor mutuo; donde se
defienda y promueva la vida.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías,
un Gloria al Padre y jaculatorias:
Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María de la Llama de Amor
V: Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
R: Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre
toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)
Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
R: Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de
María.
R: Ruega por nosotros que nos
refugiamos en ti.
V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu
Inmaculado Corazón.
V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros
pecados,
R: líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia. Amén.
V: ¡Jesús te amo!
R: A través de la Llama de Amor del
Inmaculado Corazón de María.
EN EL TERCER MISTERIO LUMINOSO SE
CONTEMPLA EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS INVITANDO A LA CONVERSIÓN
Después que Juan fue encarcelado, Jesús se
dirigió a Galilea, a predicar la buena noticia del Reino de Dios. Decía:
"El tiempo ha llegado y el reino de Dios ya está cerca. Convertíos y creed
en el Evangelio"". (Mc 1,14-15)
Señor Dios nuestro, que, en la
Bienaventurada Virgen María, nos diste el modelo del discípulo que fielmente
guarda las palabras de vida; te rogamos que abras nuestros corazones para
escuchar las palabras de la salvación, y así, por el poder del Espíritu Santo,
resuenen a diario en nosotros y produzcan abundantes frutos de conversión y
santidad.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos: Amén.
Ofrecemos este misterio por
nuestros países:
Para que Nuestra Señora de la Evangelización, Madre y protectora de nuestro
pueblo, al que ha acompañado a través de su historia como su Maestra en la fe,
interceda por nosotros y nos ayude a construir en nuestra patria, la ansiada
civilización del amor.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías,
un Gloria al Padre y jaculatorias:
Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María de la Llama de Amor
V: Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
R: Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre
toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)
Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
R: Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de
María.
R: Ruega por nosotros que nos
refugiamos en ti.
V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu
Inmaculado Corazón.
V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros
pecados,
R: líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia. Amén.
V: ¡Jesús te amo!
R: A través de la Llama de Amor del
Inmaculado Corazón de María.
EN EL CUARTO MISTERIO LUMINOSO SE CONTEMPLA LA
TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR EN EL MONTE TABOR
Y sucedió que, mientras Jesús estaba
orando, cambió el aspecto de su rostro, y su ropa se volvió de una blancura
resplandeciente...De la nube salió una voz, que dijo: "Éste es mi Hijo
amado, mi elegido. Escuchadle a Él"". (Lc 9, 29.35)
Oh
Dios, que en la Transfiguración de tu Unigénito confirmaste los misterios de la
fe con el testimonio de los profetas, y prefiguraste maravillosamente nuestra
perfecta adopción como hijos tuyos; concédenos, te rogamos que, escuchando
siempre la palabra de tu Hijo, el predilecto, seamos un día coherederos de su
gloria. Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos:
Amén.
Ofrecemos
este misterio por todos los consagrados: Para que viviendo su consagración
religiosa, por la fiel observancia de sus reglas y constituciones, vivan con
firmeza y constancia la caridad perfecta para con Dios, para con la Iglesia y
para con el prójimo.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías,
un Gloria al Padre y jaculatorias:
Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María de la Llama de Amor
V: Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
R: Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre
toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)
Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
R: Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de
María.
R: Ruega por nosotros que nos
refugiamos en ti.
V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu
Inmaculado Corazón.
V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros
pecados,
R: líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia. Amén.
V: ¡Jesús te amo!
R: A través de la Llama de Amor del
Inmaculado Corazón de María.
EN EL QUINTO MISTERIO LUMINOSO SE CONTEMPLA LA INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA
Durante la cena, Jesús tomó pan, dio
gracias a Dios, lo partió y se lo dio a sus discípulos, diciendo. "Tomad y
comed, esto es mi cuerpo". Tomó luego en sus manos una copa, dio gracias a
Dios y lo pasó a sus discípulos, diciendo: "Bebed todos de ella, porque
esto es mi sangre"". (Mt 26, 26-27)
Oh,
Dios, que en la Santa Eucaristía nos dejaste el memorial de tu pasión; te
pedimos nos concedas venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y
de tu Sangre, que experimentemos constantemente en nosotros el fruto de tu
redención.
Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Todos:
Amén.
Ofrecemos
este misterio por los sacerdotes y las vocaciones sacerdotales:
Para que la vida de los sacerdotes sea una
vida santa y para que en nuestra Diócesis
siempre haya corazones jóvenes que estén dispuestos a seguir el llamado
del Señor en el servicio sacerdotal.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías,
un Gloria al Padre y jaculatorias:
Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.
Ave María de la Llama de Amor
V: Dios te salve María, llena eres de
gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu vientre Jesús.
R: Santa María, madre de Dios, ruega por
nosotros los pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre
toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)
Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al
Espíritu Santo.
R: Como era en un principio, ahora y
siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de
María.
R: Ruega por nosotros que nos
refugiamos en ti.
V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu
Inmaculado Corazón.
V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros
pecados,
R: líbranos del fuego del infierno y
lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu
misericordia. Amén.
V: ¡Jesús te amo!
R: A través de la Llama de Amor del
Inmaculado Corazón de María.