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ROSARIO POR LA VIDA-GOZOSOS



V. Abre Señor mis Labios…. 
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

V. Acude Señor en mi auxilio…
R. No tardes Señor en Socorrerme.

V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. …
R. Como era en un Principio Ahora y Siempre por los Siglos de los Siglos, Amén.

† Oración para invocar al Espíritu Santo 
Ven Espíritu Santo, ven. 
Ven por medio de la Poderosa y Dulce Intercesión del Doloroso Corazón Inmaculado de María, Tú Amadísima esposa. Amén. (X3)

 Acto de contrición                                      
Señor Mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador Padre y Redentor mío, por ser Vos quien Sois Bondad Infinita y porque Os amo sobre todas las cosas, a mi me pesa de todo corazón, Haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén.

T.  Dios todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.


Iniciamos levantando nuestros rosarios al Cielo y decimos:
Reina Celestial, con este rosario enlazamos a todos los pecadores y todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.

 Luego hagan la señal de la Cruz: 
   Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
En el nombre del Padre,  del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

OFRECIMIENTO:
Encomendamos este rosario  por los niños concebidos en el vientre de sus madres, desde el  primer instante de su concepción y por todas las madres que se encuentran en peligro de aborto rogándole a nuestra Santa Madre interceda por nosotros ante nuestro Señor Jesucristo.
Añadimos nuestras Intenciones personales... (...)                                
ORACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS.
¡Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea nuestra Abogada. Amen."

† Oración de San Miguel Arcángel  
San Miguel Arcángel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. Coloca tu 
escudo de la verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal, colocándonos siempre al amparo de tu escudo de la verdad. Amén.                  
    María protectora de la Fe, ven en mi auxilio.

 

¡VEN ESPÍRITU SANTO CREADOR!
Ven. ¡Oh Espíritu creador!
Visita las almas de los tuyos.
Llena de tu gracia divina
Los corazones que tú creaste.

 Tú, que eres llamado Paráclito,
Don del Altísimo Dios.
Fuente viva, fuego
Amor y unción del Espíritu.

Tú, el de los siete dones,
El dedo de la diestra del Padre,
La promesa solemne del Padre,
Que dotas de palabra las gargantas.

 Encienda la luz en los espíritus,
Infunde tu amor en los corazones,
Confortando con tu auxilio continúo
La flaqueza  de nuestra carne.

Aleja más y más a nuestro enemigo
Y danos pronto la paz,
Para que así, guiándonos tú
Evitemos todo mal.

Haz que por ti conozcamos al Padre
y que conozcamos al Hijo,
y que creamos  siempre en ti,
¡Oh Espíritu que procedes de ambos!

Gloria  sea dada a Dios Padre
Y al Hijo que resucitó,
Y al Paráclito,
Por los siglos de los siglos, ++ Amén.

 Recen la siguiente oración: 
Padre Celestial, durante este tiempo de crisis mundial, permite que todas las almas encuentren su paz y seguridad en Tu Divina Voluntad. Otorga a cada alma la gracia para entender que Tu Voluntad es el Amor Santo en el momento presente.

Padre Benévolo, ilumina cada conciencia para que vea las formas en que no está viviendo en Tu Voluntad. Concede al mundo la gracia para cambiar y el tiempo para hacerlo.
Amén.

 Luego reciten el Credo:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
  
MISTERIOS GOZOSOS BÍBLICOS
(LUNES Y SÁBADO)

"El primer ciclo, el de los «misterios gozosos», se caracteriza efectivamente por el gozo que produce el acontecimiento de la encarnación. (...). Meditar los misterios gozosos significa adentrarse en los motivos últimos de la alegría cristiana y en su sentido más profundo. Significa fijar la mirada sobre lo concreto del misterio de la Encarnación y sobre el sombrío preanuncio del misterio del dolor salvífico". (Juan Pablo II. Carta Apost. "Rosarium Virginis Mariae").



1º MISTERIO
 LA ANUNCIACIÓN
María sintió confusión por el saludo del Ángel, sin embargo, se regocijó por cumplir la Voluntad de Dios. Oremos para que los que estén cruzando por penas o dificultades por sus embarazos reciban la gracia de confiar en la voluntad de Dios. 

PADRE NUESTRO
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.


1. El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una Virgen (...) y el nombre de la Virgen era María. (Lc. 1,26- 27). Avemaría.

2. Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre. (Lc. 1, 28, 42). Avemaría.

3. Ella se turbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. (Lc. 1, 29). Avemaría.

4. El Ángel le dijo: no temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. (Lc. 1, 30). Avemaría.

5. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. (Lc. 1, 31). Avemaría.

6. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y su Reino no tendrá fin. (Lc. 1; 32, 33). Avemaría.

7. María dijo al Ángel: ¿cómo será esto, pues no conozco varón?. (Lc. 1, 34). Avemaría.

8. El Espíritu Santo descenderá sobre Ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. (Lc. 1, 35). Avemaría.

9. Por eso el Hijo, en Ti engendrado, será Santo, será Hijo de Dios. (Lc. 1, 35). Avemaría.

10. He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra. (Lc. 1, 38). 
Avemaría.

V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, 
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

2º. MISTERIO
 LA VISITACIÓN
Juan el Bautista saltó de gozo en el vientre de su madre. 
Oramos para que la gente comprenda que el aborto no se trata sobre niños que "pueden" venir al mundo, sino sobre niños que ya están en el mundo, viviendo y creciendo en el vientre de sus madres y los cuales serán asesinados.

PADRE NUESTRO
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.


1. En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. (Lc. 1, 39-40). Avemaría.

2. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el Niño en su seno, e Isabel quedó llena del Espíritu Santo. (Lc. 1, 41). Avemaría.

3. Y en alta voz exclamó: ¡Bendita Tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!. (Lc. 1, 42). Avemaría.

4. Bienaventurada Tú que has creído, porque tendrán cumplimiento en Ti las promesas que se han hecho de parte del Señor. (Lc. 1, 45). 
Avemaría.

5. Entonces María dijo: mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador. Porque ha puesto sus ojos en la pequeñez de su esclava. (Lc. 1, 46-48). Avemaría.

6. Mirad: ya desde ahora me aclamarán bienaventurada todas las generaciones. Porque ha obrado en mi cosas estupendas Aquél que es poderoso. (Lc. 1, 48, 49).
Avemaría.

7. Santo es su Nombre y su misericordia alcanza en generaciones a los que le temen. (Lc. 1, 49-50). Avemaría.

8. Después la fuerza de su brazo dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. (Lc. 1, 51). Avemaría.

9. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. (Lc. 1, 52). 
Avemaría.

10. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. (Lc. 1, 53). 
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, 
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

3º. MISTERIO
LA NATIVIDAD DEL SEÑOR
Dios Mismo nació como un niño. La grandeza de una persona no depende del tamaño, puesto que el Rey de Reyes recién nacido es un pequeño. 
Oremos para que la amenaza de aborto contra los no nacidos que no alcanzan tamaño adecuado sea eliminada.

PADRE NUESTRO
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Encontrándose allí, le llegó el tiempo de su alumbramiento. (Lc. 2,6). 
Avemaría.

2. Y dio a luz a su Hijo primogénito, y lo envolvió en pañales. (Lc. 2, 7). 
Avemaría.

3. Y lo acostó en un pesebre porque no había sitio para ellos en la posada. (Lc. 2, 7). 
Avemaría.

4. Había en la misma comarca algunos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió en su luz. (Lc. 2, 8-9). Avemaría.

5. No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo. (Lc. 2, 10). Avemaría.
6. Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Señor. (Lc. 2, 11). Avemaría.

7. Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres que El ama. (Lc. 2, 14). 
Avemaría.

8. Unos magos de Oriente se presentaron, entraron en la casa, y vieron al niño con María, su Madre. (Mt. 2; 1, 11).
Avemaría.

9. Y postrándose, lo adoraron; abrieron sus tesoros y le ofrecieron dones: oro, incienso y mirra. (Mt. 2,11)  Avemaría.

10. María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón. (Lc. 2, 19). 
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, 
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por nuestras familias

4º. MISTERIO
LA PRESENTACIÓN DE JESÚS EN EL TEMPLO
El Niño es presentado en el Templo porque el Niño pertenece a Dios. Los niños no le pertenecen ni a los padres ni a un gobierno. Ellos y todos nosotros, le pertenecemos a Dios.

PADRE NUESTRO
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Cuando se cumplieron los días de la purificación, según la Ley de Moisés, lo subieron a Jerusalén para ofrecerlo al Señor. Lc. 2, 22). 
Avemaría.

2. Había entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, justo piadoso, que esperaba la consolidación de Israel. (Lc. 2, 25). 
Avemaría.

3. El Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin ver al Cristo del Señor (Lc. 2, 26).
Avemaría.

4. Movido por el Espíritu vino al Templo; y, cuando los padres introdujeron al Niño Jesús, para cumplir lo que la Ley prescribía sobre El, le tomó en brazos y bendijo a Dios. (Lc. 2, 27-28).
Avemaría.

5. Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo ir en paz, según tu palabra. (Lc. 2, 29). 
Avemaría.

6. Porque han contemplado mis ojos tu salvación, la que has puesto a la vista de todos los pueblos. (Lc. 2, 30-31).
Avemaría.

7. Luz para iluminar a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel. (Lc. 2, 32). 
Avemaría.

8. Y se dirigió a María, la Madre del Niño, para decirle: Este está predestinado por Dios para ruina o resurgimiento de muchos en Israel, y será signo de contradicción. (Lc. 2, 34).
Avemaría.

9. Tu misma alma quedará atravesada por una espada, para que se ponga de manifiesto la actitud que ante El adopta cada uno. (Lc. 2, 35). 
Avemaría.

10. Después que hubieron cumplido todo lo prescrito en la Ley del Señor, regresaron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba, llenándose de sabiduría; y sobre El se manifestaban las complacencias de Dios. (Lc. 2, 39-40). 
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, 
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

5º. MISTERIO
LA PÉRDIDA DEL NIÑO JESÚS 
Y SU HALLAZGO EN EL TEMPLO
El Niño Jesús estaba lleno de sabiduría, porque Él es Dios. Oremos para que toda la gente pueda ver la sabiduría de Sus enseñanzas sobre la dignidad de la vida, y podamos comprender que sus enseñanzas no son una opinión, sino que son verdad.

PADRE NUESTRO
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Cuando (Jesús) tuvo doce años, subieron ellos (a Jerusalén) como de costumbre a la fiesta. (Lc. 2, 42).
Avemaría.

2. Y pasados los días, al regresar ellos, el Niño Jesús se quedó en Jerusalén sin que sus padres se dieran cuenta. (Lc. 2: 43). 
Avemaría.

3. Y al no dar con Él, se volvieron a Jerusalén, sin dejar de buscarlo. Al cabo de tres días lo hallaron en el Templo. (Lc. 2, 45-46). 
Avemaría.

4. Sentado en medio de los doctores, escuchándoles y haciendo a la vez sus preguntas. (Lc. 2, 46). Avemaría.

5. Todos los que le escuchaban estaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba. Lc.2, 47 
Avemaría.

6. Hijo mío, ¿por qué te has portado así con nosotros? Tu padre y yo te buscábamos llenos de angustia. (Lc. 2, 48).
Avemaría.

7. ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debo ocuparme en los asuntos de mi Padre?. (Lc. 2, 49).
Avemaría.

8. Pero ellos no comprendieron el alcance de sus palabras. (Lc. 2, 50). 
Avemaría.

9. Descendió Jesús con ellos, fue a Nazaret y les estaba sumiso. (Lc. 2,51). 
Avemaría.

10. Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia delante de Dios y de los hombres. (Lc. 2, 52). Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados, 
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

AL TERMINAR LOS MISTERIOS
Ofrecemos las siguientes oraciones por las intenciones del Papa, las necesidades de la Iglesia y las del estado y por la propagación de la fe.

V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto; en tus manos encomendamos nuestra fe para que la aumentes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima durante el parto; en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios Y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto; en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras almas para que las salves y nuestras necesidades para que las remedies; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen Concebida sin la culpa del pecado original.

LA SALVE
T. Dios te Salve, Reina y Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra.  Dios te Salve.  A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.  Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto Bendito de Tu vientre, Oh Clemente, Oh Piadosa, Oh Dulce Virgen María.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.  Amén.

ORACIÓN
V. Oh María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a Ti en este día, ya que fuiste Tú la que dijiste "SI" a la vida. "Concebirás y darás a luz a un Hijo", dijo el ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto te causaría, Tú dijiste "SI". "Hágase en mí según tu palabra".

V. Santa María, oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres. Oramos por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos. Intercede por ellas, para que Dios les conceda la gracia de poder decir "si" y el valor de llevar a plenitud su embarazo. Que reciban la gracia de rechazar la falsa solución del aborto. Que puedan decir como Tú, "Hágase en mi según Tu Palabra". Que puedan vivir y sentir la ayuda de todos los cristianos y sepan que la paz viene al hacer la voluntad de Dios.

LETANÍA EN RESPUESTA AL ABORTO

1.Señor, ten piedad de nosotros.    (se repite)  
2.Cristo, ten piedad de nosotros.                        
3.Señor, ten piedad de nosotros.                        
4.Oh! Cristo Jesús, óyenos.   
5.Oh! Cristo Jesús, escúchanos.  

Ahora todos repiten: 
R. TEN PIEDAD DE NOSOTROS

6.Dios Padre, Creador del mundo...
7.Dios Hijo, por quien todo fue creado...
8.Dios Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida...
9.Señor Jesús, Principio y Fin...  
10.Señor Jesús, Camino, Verdad, y Vida...

11.Señor Jesús, Resurrección y Vida...
12.Señor Jesús, Palabra Eterna de Vida...
13.Señor Jesús, que moraste en el vientre de la Virgen María...
14.Señor Jesús, Tú que amas a los pobres y a los débiles...
15.Señor Jesús, Defensor de los indefensos... 

16.Señor Jesús, Pan de Vida...
17.Por cada pecado cometido en contra de la vida...
18.Por el pecado del aborto...
19.Por el asesinato diario de los niños inocentes...
20.Por el derramamiento de sangre en todas las naciones...

21.Por el clamor silencioso de todos Tus hijos... 
22.Por el asesinato de tus futuros discípulos... 
23.Por el abuso de las mujeres por el aborto... 
24.Por el silencio de Tu gente... 
25.Por la indiferencia de Tu gente...
26.Por la cooperación de Tu gente en esta tragedia...

Ahora respondemos: 
R. TE DAMOS GRACIAS SEÑOR

27.En acción de gracias por los niños salvados del aborto...
28.En acción de gracias por las Madres salvadas y sanadas del aborto...
29.En acción de gracias por los que antes apoyaban el aborto y ahora defienden la  vida...
30.En acción de gracias por todos los que se oponen al aborto...
31.En acción de gracias por el llamado a ser parte del movimiento Pro vida...

T. Señor, Atiende a Nuestras Súplicas.

32.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.  
  R.  Sálvanos, Señor
33.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.    R. Óyenos, Señor
34.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.    R. Ten piedad y Misericordia de nosotros.

 Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros,  ¡Oh Virgen Gloriosa y Bendita!   
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, 
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

Oremos 
Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de Tu Hijo Jesucristo. Él venció el poder de la muerte por medio de Su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por El mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

V. Ave María Purísima,
R. sin pecado original concebida y siempre Virgen, Hija de San Joaquín y Santa Ana es, María Santísima.

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
Jesús, vive en tus sacerdotes, transfórmalos en Ti. Hazlos, por tu gracia, mediadores de tu Misericordia. Trabaja en ellos y por medio de ellos. Conviértelos en imitadores de las adorables virtudes de Tu Sagrado Corazón. Hazlos salvadores de almas y santos. 
R. Amén

Oración a San José
del Papa León XIII
- A vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio. 

- Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y, por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.

- Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad.  Amén.

Oración por la vida
Por S. S. Juan Pablo II
- Oh, María aurora del mundo nuevo. Madre de los vivientes a Ti confiamos la causa de la vida; mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se les impide nacer, de pobres a quienes se les hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

- Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo, el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.

ORACIONES POR LOS NIÑOS NO NACIDOS

 Oración al Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, al rezar este rosario, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta a la promiscuidad como una libertad; y revela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado.
Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida desde el momento de la concepción. Amén.”

 Bautismo Espiritual de los No Nacidos
Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tu poder y gracia trasciende todo tiempo y espacio. Dirige ahora Tu mirada compasiva sobre cada vida en el vientre materno desde el momento de su concepción hasta el momento de su nacimiento.  Acaricia estas almas inocentes con Tu amor misericordioso. Protege esta vida de cualquier merodeador.  Otorga sobre cada alma que Tú creaste un bautismo espiritual, en Tu nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Amén.

“Esto no reemplaza el Sacramento del Bautismo, sino que es una bendición especial de la Santísima Trinidad.  Es una protección y una señal de predestinación.” (Nuestra Señora, 16 de Mayo de 1996)

 Oración por los No Nacidos
Dolorosísimo Corazón de María, permite que Tu Manto Protector recaiga sobre todos los niños no nacidos del mundo. Sálvalos de cualquier daño, y cultiva en sus almas una predisposición hacia la santidad.  Amén.

 Oración de los Ángeles de los No Nacidos
Querida Madre Santísima, Protectora y Madre de todos, toma a Tu cargo a los niños no nacidos del mundo.  Otorga a los corazones de todas las madres un especial y generoso amor por sus hijos no nacidos, y dales el entendimiento de que toda vida es dada por Dios. Cambia los corazones de aquellos que están en los gobiernos para que vean que no deben permitir la matanza de los no nacidos.  Sé Tú nuestra abogada ante el trono de Dios, Querida y Santísima Virgen María.  Amén

 Bendición: 
V. Por la intercesión de la Bienaventurada Siempre Virgen María, tengamos un buen viaje. 
R: Amén.
V. El Señor esté siempre en nuestro camino y sus Ángeles nos acompañen. 
R. Amén. 
     
V. Y la Bendición de Dios Todo Poderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo. 
R. Amén...                                                                                                                    
V. Bendigamos el nombre del Señor, 
R. Demos gracias a Dios


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