R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
V. Acude Señor en mi auxilio…
R. No tardes Señor en Socorrerme.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. …
R. Como era en un Principio Ahora y Siempre por los Siglos de los Siglos, Amén.
Acto de contrición
Señor Mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador Padre y Redentor mío, por ser Vos quien Sois Bondad Infinita y porque Os amo sobre todas las cosas, a mi me pesa de todo corazón, Haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén.
† T. Dios todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.
Iniciamos levantando nuestros rosarios al Cielo y decimos:
Reina Celestial, con este rosario enlazamos a todos los pecadores y todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.
Luego hagan la señal de la Cruz: † Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
† En el nombre del Padre, † del Hijo y † del Espíritu Santo. Amén.
OFRECIMIENTO: † Encomendamos este rosario por los niños concebidos en el vientre de sus madres, desde el primer instante de su concepción y por todas las madres que se encuentran en peligro de aborto rogándole a nuestra Santa Madre interceda por nosotros ante nuestro Señor Jesucristo.
Añadimos nuestras Intenciones personales... (...)
ORACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS.
¡Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra.
Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea nuestra Abogada. Amen."
† Oración de San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. Coloca tu
escudo de la verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal, colocándonos siempre al amparo de tu escudo de la verdad. Amén.
María protectora de la Fe, ven en mi auxilio.
† Oración para invocar al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven. Ven por medio de la Poderosa y Dulce Intercesión del Doloroso Corazón Inmaculado de María, Tú Amadísima esposa. Amén. (X3)
¡VEN ESPÍRITU SANTO CREADOR!
Ven. ¡Oh Espíritu creador!
Visita las almas de los tuyos.
Llena de tu gracia divina
Los corazones que tú creaste.
Tú, que eres llamado Paráclito,
Don del Altísimo Dios.
Fuente viva, fuego
Amor y unción del Espíritu.
Tú, el de los siete dones,
El dedo de la diestra del Padre,
La promesa solemne del Padre,
Que dotas de palabra las gargantas.
Encienda la luz en los espíritus,
Infunde tu amor en los corazones,
Confortando con tu auxilio continúo
La flaqueza de nuestra carne.
Aleja más y más a nuestro enemigo
Y danos pronto la paz,
Para que así, guiándonos tú
Evitemos todo mal.
Haz que por ti conozcamos al Padre
y que conozcamos al Hijo,
y que creamos siempre en ti,
¡Oh Espíritu que procedes de ambos!
Gloria sea dada a Dios Padre
Y al Hijo que resucitó,
Y al Paráclito,
Por los siglos de los siglos, ++ Amén.
Recen la siguiente oración:
Padre Celestial, durante este tiempo de crisis mundial, permite que todas las almas encuentren su paz y seguridad en Tu Divina Voluntad. Otorga a cada alma la gracia para entender que Tu Voluntad es el Amor Santo en el momento presente.
Padre Benévolo, ilumina cada conciencia para que vea las formas en que no está viviendo en Tu Voluntad. Concede al mundo la gracia para cambiar y el tiempo para hacerlo.
Amén.
Luego reciten el Credo:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
ROSARIO BÍBLICO MEDITADO
MISTERIOS DOLOROSOS
(MARTES Y VIERNES)
"Los Evangelios dan gran relieve a los misterios del dolor de Cristo. (...). Los misterios de dolor llevan al creyente a revivir la muerte de Jesús poniéndose al pie de la cruz junto a María, para penetrar con ella en la inmensidad del amor de Dios al hombre y sentir toda su fuerza regeneradora". (Juan Pablo II. Carta Apost. "Rosarium Virginis Mariae").
La Agonía en el Huerto
Oremos por las madres y padres que se encuentran en agonía por la tentación de abortar a un hijo. Que les den a ellos, la buena nueva de que existen alternativas al aborto, y que hagan uso de toda la asistencia que tienen a su disponibilidad.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
1. Así llegó Jesús con ellos a una finca llamada Getsemaní y les dijo: sentaos aquí mientras yo voy allá a orar; y comenzó a entristecerse y angustiarse. (Mt. 26; 36, 37).
Avemaría.
2. Y exclamó: siento en mi alma angustias de muerte. Aguardad aquí y velad conmigo. (Mt. 26, 38).
Avemaría.
3. Adelantándose unos pasos y cayendo rostro en tierra, pedía a Dios que, a ser posible, hiciera que no sonase para El aquella hora. (Mc. 14, 35).
Avemaría.
4. Padre, si quieres, aparta de Mí este cáliz. Pero no se haga mi voluntad sino la tuya. (Lc. 22, 42). Avemaría.
5. Se le apareció entonces un Ángel del Cielo infundiéndole valor. (Lc. 22, 43).
Avemaría.
6. Y, poseído de angustia mortal, oraba con mayor intensidad. (Lc. 22, 44).
Avemaría.
7. Y sudó como gruesas gotas de sangre, que iban corriendo hasta la tierra. (Lc. 22, 44).
Avemaría.
8. Y volviendo a sus discípulos, los encontró durmiendo; dijo a Pedro: ¿Con que no habéis sido capaces de estar una hora en vela conmigo?. (Mt. 26, 40).
Avemaría.
9. Velad y orad para no caer en la tentación. (Mt. 26, 41).
Avemaría.
10. Cierto que la voluntad está pronta, pero el cuerpo es débil. (Mt. 26, 41).
Avemaría.
JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.
V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.
V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos
V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen
V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio
V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas
2º. MISTERIO
La Flagelación
Así como el Cuerpo de Cristo era desgarrado por los instrumentos de los que lo flagelaban, también los cuerpos de los niños en el vientre de sus madres, son desgarrados por los instrumentos de los abortistas. Oremos para que los abortistas se arrepientan por asesinar a los niños.
Padrenuestro
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
Avemaría.
2. Respondió Jesús: mi Reino no es de este mundo. Tú lo dices: Yo soy el Rey. (Jn. 18, 36). Avemaría.
3. Para esto he nacido Yo y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la Verdad. (Jn. 18, 37).
Avemaría.
4. Pilato dijo a los Sumos Sacerdotes y a la gente: ningún delito encuentro en este hombre. Así que le castigaré y le soltaré. (Lc. 23; 4, 16).
Avemaría.
5. Tomó entonces Pilato a Jesús y lo mandó azotar. (Jn. 19, 1).
Avemaría.
6. Tras arresto y juicio fue arrebatado. Y de su causa, ¿quién se preocupa? Despreciable y desecho de hombres, varón de dolores y sabedor de dolencias. (Is. 53; 8, 3).
Avemaría.
7. Fue oprimido, y Él se humilló y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado, y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco El abrió la boca. (Is. 53, 4).
Avemaría.
8. Él ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestras culpas. (Is. 53, 5).
Avemaría.
9. ¡Y con todo eran nuestras dolencias las que El llevaba y nuestros dolores los que soportaba!. (Is. 53, 4).
Avemaría.
10. Él soportó el castigo que nos trae la paz y con sus llagas hemos sido curados. (Is. 53, 5).
Avemaría.
JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.
V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.
V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos
V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen
V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio
V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas
3º. MISTERIO
La Coronación de Espinas
Jesús sufrió en silencio el dolor de las espinas que penetraban su cabeza. Oremos por las madres y padres de los niños abortados. Hay tantos que sufren la pena, el dolor y el arrepentimiento de haber tomado esa decisión que es irrevocable. Hay tantos que sufren en silencio, porque otros les dijeron que era lo normal y que no era gran cosa.
Padrenuestro
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
1. Los soldados lo condujeron dentro del atrio, o sea, al pretorio, y le vistieron de púrpura. (Mc. 15, 16; Mt. 27, 28).
Avemaría.
2. Y trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha una caña. (Mt. 27, 29).
Avemaría.
3. Después doblaban la rodilla delante de El, y le hacían burla diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!. (Mt. 27, 29).
Avemaría.
4. Y le escupían y le quitaban la caña para golpearle en la cabeza. (Mt 27, 30).
Avemaría.
5. Salió Pilato otra vez fuera, y les dijo: mira, os lo voy a sacar fuera para que sepáis que no encuentro en El culpa alguna. (Jn. 19, 4).
Avemaría.
6. Salió entonces Jesús fuera, llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. (Jn. 19, 5). Avemaría.
7. Les dice Pilato: aquí tenéis al Hombre. Ellos decían: ¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!. (Jn. 19; 5, 15). Avemaría.
8. Pues, ¿qué mal ha hecho? Y ellos cada vez más fuerte gritaban: ¡Crucifícalo! . (Mc. 15, 14). Avemaría.
9. ¿A vuestro Rey voy a crucificar? Replicaron los Sumos Sacerdotes: no tenemos más rey que el César. (Jn. 19, 15).
Avemaría.
10. Entonces lo puso en sus manos para que lo crucificasen. Se apoderaron, pues, de Jesús. (Jn. 19, 16). (Lc. 2, 19).
Avemaría.
JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.
V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.
V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos
V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen
V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio
V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas
4º. MISTERIO
La Cruz a Cuestas
Jesús no fue condenado por el poder de la gente malvada. Él fue condenado por el silencio de la gente buena. El silencio siempre ayuda al opresor, nunca a la víctima. Oremos para que nosotros nunca guardemos silencio contra el aborto, sino que hablemos efectivamente para salvar a los niños de la muerte.
Padrenuestro
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
1. Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a si mismo. (Lc. 9, 23).
Avemaría.
2. Tome su cruz cada día, y sígame. (Lc. 9, 23). Avemaría.
3. Y Él llevando su cruz salió en dirección del lugar llamado Calvario, en arameo, "Gólgota". (Jn. 19, 17). Avemaría.
4. Y, según lo llevaban, echaron mano de un tal Simón de Cirene, y le cargaron con la cruz para que la llevase detrás de Jesús. (Lc. 23, 26).
Avemaría.
5. Tomad sobre vosotros mi yugo y aprended de Mí. (Mt. 11, 29).
Avemaría.
6. Que yo soy manso y humilde de corazón. (Mt. 11, 29).
Avemaría.
7. Y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. (Mt. 11; 29, 30). Avemaría.
8. Le seguía una gran muchedumbre de pueblo y de mujeres que se golpeaban el pecho y hacían duelo por El. (Lc. 23, 28).
Avemaría.
9. Jesús, volviéndose a ellas dijo: hijas de Jerusalén, no lloréis por Mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. (Lc. 23, 28).
Avemaría.
10. Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco, ¿qué se hará?. (Lc. 23, 31).
Avemaría.
JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.
V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.
V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos
V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen
V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio
V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas
5º. MISTERIO
La Crucifixión
Al meditar sobre la muerte de Cristo, recordemos las muchas mujeres que han muerto por causa de los supuestos "abortos seguros y legales." Pidamos perdón y misericordia por ellas. Que su muerte sea, para otras mujeres, la salvación, para que no cometan ese error trágico.
Padrenuestro
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
1. Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús. (Lc. 23, 33).
Avemaría.
2. Jesús decía: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen. (Lc. 23, 34).
Avemaría.
3. Uno de los ladrones crucificados con Él decía: Jesús acuérdate de mí cuando vayas a tu Reino. (Mt. 27, 44; Lc. 23; 39, 42).
Avemaría.
4. Jesús le dijo: Yo te aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso. (Lc. 23, 43).
Avemaría.
5. Jesús, viendo a su Madre, y junto a Ella al discípulo que El amaba. (Jn. 19, 26).
Avemaría.
6. Dijo a su Madre: mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: he ahí a tu Madre: (Jn. 19, 26-27). Avemaría.
7. Y desde aquel momento el discípulo la recibió consigo. (Jn. 19, 27).
Avemaría.
8. El sol se oscureció y el velo del templo se rasgó por la mitad. (Lc. 23, 45).
Avemaría.
9. Y Jesús, con una voz fuerte, exclamó: Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu. (Lc. 23, 46). Avemaría.
10. Inclinó la cabeza y entregó el Espíritu. Jn.19, 30
Avemaría.
JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.
V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.
V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.
V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos
V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen
V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio
V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas
Ofrecemos las siguientes oraciones por las intenciones del Papa, las necesidades de la Iglesia y las del estado y por la propagación de la fe.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.
V. Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto; en tus manos encomendamos nuestra fe para que la aumentes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima durante el parto; en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios Y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te Salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto; en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras almas para que las salves y nuestras necesidades para que las remedies; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
V. Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen Concebida sin la culpa del pecado original.
LA SALVE
T. Dios te Salve, Reina y Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra. Dios te Salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto Bendito de Tu vientre, Oh Clemente, Oh Piadosa, Oh Dulce Virgen María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.
V. Oh María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a Ti en este día, ya que fuiste Tú la que dijiste "SÍ" a la vida. "Concebirás y darás a luz a un Hijo", dijo el ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto te causaría, Tú dijiste "SI". "Hágase en mí según tu palabra".
V. Santa María, oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres. Oramos por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos. Intercede por ellas, para que Dios les conceda la gracia de poder decir "si" y el valor de llevar a plenitud su embarazo. Que reciban la gracia de rechazar la falsa solución del aborto. Que puedan decir como Tú, "Hágase en mi según Tu Palabra". Que puedan vivir y sentir la ayuda de todos los cristianos y sepan que la paz viene al hacer la voluntad de Dios.
LETANÍA EN RESPUESTA AL ABORTO
1.Señor, ten piedad de nosotros. (se repite)
2.Cristo, ten piedad de nosotros.
3.Señor, ten piedad de nosotros.
4.Oh! Cristo Jesús, óyenos.
5.Oh! Cristo Jesús, escúchanos.
Ahora todos repiten:
R. TEN PIEDAD DE NOSOTROS
6.Dios Padre, Creador del mundo...
7.Dios Hijo, por quien todo fue creado...
8.Dios Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida...
9.Señor Jesús, Principio y Fin...
10.Señor Jesús, Camino, Verdad, y Vida...
11.Señor Jesús, Resurrección y Vida...
12.Señor Jesús, Palabra Eterna de Vida...
13.Señor Jesús, que moraste en el vientre de la Virgen María...
14.Señor Jesús, Tú que amas a los pobres y a los débiles...
15.Señor Jesús, Defensor de los indefensos...
16.Señor Jesús, Pan de Vida...
17.Por cada pecado cometido en contra de la vida...
18.Por el pecado del aborto...
19.Por el asesinato diario de los niños inocentes...
20.Por el derramamiento de sangre en todas las naciones...
21.Por el clamor silencioso de todos Tus hijos...
22.Por el asesinato de tus futuros discípulos...
23.Por el abuso de las mujeres por el aborto...
24.Por el silencio de Tu gente...
25.Por la indiferencia de Tu gente...
26.Por la cooperación de Tu gente en esta tragedia...
Ahora respondemos:
R. TE DAMOS GRACIAS SEÑOR
27.En acción de gracias por los niños salvados del aborto...
28.En acción de gracias por las Madres salvadas y sanadas del aborto...
29.En acción de gracias por los que antes apoyaban el aborto y ahora defienden la vida...
30.En acción de gracias por todos los que se oponen al aborto...
31.En acción de gracias por el llamado a ser parte del movimiento Pro vida...
T. Señor, Atiende a Nuestras Súplicas.
32.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
R. Sálvanos, Señor
33.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R. Óyenos, Señor
34.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. R. Ten piedad y Misericordia de nosotros.
T. Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros, ¡Oh Virgen Gloriosa y Bendita!
V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios,
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.
Oremos:
Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de Tu Hijo Jesucristo. Él venció el poder de la muerte por medio de Su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por El mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V. Ave María Purísima,
R. sin pecado original concebida y siempre Virgen, Hija de San Joaquín y Santa Ana es, María Santísima.
ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
Jesús, vive en tus sacerdotes, transfórmalos en Ti. Hazlos, por tu gracia, mediadores de tu Misericordia. Trabaja en ellos y por medio de ellos. Conviértelos en imitadores de las adorables virtudes de Tu Sagrado Corazón. Hazlos salvadores de almas y santos.
R. Amén
Oración a San José
del Papa León XIII
- A vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
- Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y, por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
- Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad. Amén.
Oración por la vida
Por S. S. Juan Pablo II
- Oh, María aurora del mundo nuevo. Madre de los vivientes a Ti confiamos la causa de la vida; mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se les impide nacer, de pobres a quienes se les hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.
- Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo, el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida.
ORACIONES POR LOS NIÑOS NO NACIDOS
Oración al Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, al rezar este rosario, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta a la promiscuidad como una libertad; y revela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado.
Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida desde el momento de la concepción. Amén.”
Bautismo Espiritual de los No Nacidos
Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tu poder y gracia trasciende todo tiempo y espacio. Dirige ahora Tu mirada compasiva sobre cada vida en el vientre materno desde el momento de su concepción hasta el momento de su nacimiento. Acaricia estas almas inocentes con Tu amor misericordioso. Protege esta vida de cualquier merodeador. Otorga sobre cada alma que Tú creaste un bautismo espiritual, en Tu nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.
(“Esto no reemplaza el Sacramento del Bautismo, sino que es una bendición especial de la Santísima Trinidad. Es una protección y una señal de predestinación.” Nuestra Señora, 16 de Mayo de 1996)
Oración por los No Nacidos
Dolorosísimo Corazón de María, permite que Tu Manto Protector recaiga sobre todos los niños no nacidos del mundo. Sálvalos de cualquier daño, y cultiva en sus almas una predisposición hacia la santidad. Amén.
Oración de los Ángeles de los No Nacidos
Querida Madre Santísima, Protectora y Madre de todos, toma a Tu cargo a los niños no nacidos del mundo. Otorga a los corazones de todas las madres un especial y generoso amor por sus hijos no nacidos, y dales el entendimiento de que toda vida es dada por Dios. Cambia los corazones de aquellos que están en los gobiernos para que vean que no deben permitir la matanza de los no nacidos. Sé Tú nuestra abogada ante el trono de Dios, Querida y Santísima Virgen María. Amén.
Bendición:
V. Por la intercesión de la Bienaventurada Siempre Virgen María, tengamos un buen viaje.
R: Amén.
V. El Señor esté siempre en nuestro camino y sus Ángeles nos acompañen.
R. Amén.
V. Con Jesús, María y José, Nada nos faltara en la vida.
V. Y la Bendición de Dios Todo Poderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
R. Amén...
V. Bendigamos el nombre del Señor,
R. Demos gracias a Dios
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