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ROSARIO POR LA VIDA-LUMINOSOS


V. Abre Señor mis Labios….
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.

V. Acude Señor en mi auxilio…
R. No tardes Señor en Socorrerme.

V. Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo. …
R. Como era en un Principio Ahora y Siempre por los Siglos de los Siglos, Amén.

 Acto de contrición                                  
Señor Mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Creador Padre y Redentor mío, por ser Vos quien Sois Bondad Infinita y porque Os amo sobre todas las cosas, a mi me pesa de todo corazón, Haberos ofendido, también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno, ayudado de Vuestra Divina Gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuera impuesta, para el perdón de mis pecados. Amén.

† T. Dios todo poderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén.

 

Iniciamos levantando nuestros rosarios al Cielo y decimos:
Reina Celestial, con este rosario enlazamos a todos los pecadores y todas las naciones a Tu Inmaculado Corazón.

 Luego hagan la señal de la Cruz:  Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
 En el nombre del Padre,  del Hijo y  del Espíritu Santo. Amén.

OFRECIMIENTO: 

 Encomendamos este rosario  por los niños concebidos en el vientre de sus madres, desde el  primer instante de su concepción y por todas las madres que se encuentran en peligro de aborto rogándole a nuestra Santa Madre interceda por nosotros ante nuestro Señor Jesucristo.

Añadimos nuestras Intenciones personales... (...)                              

ORACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE TODOS LOS PUEBLOS.
¡Señor Jesucristo, Hijo del Padre, manda ahora tu Espíritu sobre la tierra. Haz que el Espíritu Santo habite en el corazón de todos los pueblos, para que sean preservados de la corrupción, de las calamidades y de la guerra. Que la Señora de todos los Pueblos, María Santísima, sea nuestra Abogada. Amen."

† Oración de San Miguel Arcángel al escudo de la verdad
San Miguel Arcángel, tú eres nuestra protección y nuestra defensa contra el mal. Coloca tu
escudo de la verdad sobre nosotros y defiéndenos en la batalla que Satanás libra contra la verdad. Ayúdanos a reconocer el sendero recto del Amor Santo. Clarifica nuestras decisiones entre el bien y el mal, colocándonos siempre al amparo de tu escudo de la verdad. Amén.               
    María protectora de la Fe, ven en mi auxilio.

 Guía: † Oración para invocar al Espíritu Santo
Ven Espíritu Santo, ven. Ven por medio de la Poderosa y Dulce Intercesión del Doloroso Corazón Inmaculado de María, Tú Amadísima esposa. Amén. (X3)

¡VEN ESPÍRITU SANTO CREADOR!
Ven. ¡Oh Espíritu creador!
Visita las almas de los tuyos.
Llena de tu gracia divina
Los corazones que tú creaste.

 Tú, que eres llamado Paráclito,
Don del Altísimo Dios.
Fuente viva, fuego
Amor y unción del Espíritu.

Tú, el de los siete dones,
El dedo de la diestra del Padre,
La promesa solemne del Padre,
Que dotas de palabra las gargantas.

 Encienda la luz en los espíritus,
Infunde tu amor en los corazones,
Confortando con tu auxilio continúo
La flaqueza  de nuestra carne.

Aleja más y más a nuestro enemigo
Y danos pronto la paz,
Para que así, guiándonos tú
Evitemos todo mal.

Haz que por ti conozcamos al Padre
y que conozcamos al Hijo,
y que creamos  siempre en ti,
¡Oh Espíritu que procedes de ambos!

Gloria  sea dada a Dios Padre
Y al Hijo que resucitó,
Y al Paráclito,
Por los siglos de los siglos, ++ Amén.

 Recen la siguiente oración:
Padre Celestial, durante este tiempo de crisis mundial, permite que todas las almas encuentren su paz y seguridad en Tu Divina Voluntad. Otorga a cada alma la gracia para entender que Tu Voluntad es el Amor Santo en el momento presente.

Padre Benévolo, ilumina cada conciencia para que vea las formas en que no está viviendo en Tu Voluntad. Concede al mundo la gracia para cambiar y el tiempo para hacerlo.
Amén.

 Luego reciten el Credo:
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

     Pasando de la infancia y de la vida de Nazaret a la vida pública de Jesús, la contemplación nos lleva a los misterios que se pueden llamar de manera especial «misterios de luz». En realidad, todo el misterio de Cristo es luz. Él es «la luz del mundo» (Jn 8, 12). Pero esta dimensión se manifiesta sobre todo en los años de la vida pública, cuando anuncia el evangelio del Reino. (Juan Pablo II. Carta Apost. Rosarium Virginis Mariae).


    El 16 de octubre del 2002, Su Santidad el Papa Juan Pablo II le recomendó a todos los cristianos del mundo agregar un nuevo grupo de misterios al Rosario. A continuación, las meditaciones provida de dichos misterios:


1º. MISTERIO: 

El Bautismo de Cristo en el Jordán
      Cuando Jesús fue bautizado, la voz del Padre se escuchó decir:  “Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco.”  Todos hemos sido llamados a ser hijos adoptivos de Dios por medio del bautismo.  Oramos para que los niños en el vientre de sus madres sean protegidos, para que puedan nacer y ser bienvenidos a la comunidad cristiana por medio del bautismo.
(Un Padrenuestro,  diez Avemarías,  jaculatorias).


Padrenuestro.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Por aquellos días aparece Juan el Bautista, proclamando en el desierto de Judea: convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos. (Mt. 3, 1-
2) Avemaría.

2. Este es aquél de quien habla el profeta Isaías cuando dice: "Voz del que clama en el desierto: preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas". (Mt. 3, 3). 
Avemaría.

3. Tenía Juan su vestido hecho de pelos de camello, con un cinturón de cuero a sus lomos, y su comida eran langostas y miel silvestre. (Mt. 3, 4).   Avemaría.

4. Acudía entonces a él Jerusalén, toda Judea y toda la región del Jordán, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados. (Mt. 3, 5-6).  Avemaría.

5. Y proclamaba: detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo.  
Avemaría.

6. Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado por él. (Mt. 3, 13).     
Avemaría.

7. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: soy yo el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mí? (Mt. 3, 14). 
Avemaría.

8. Jesús le respondió: déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia. Entonces le dejó. (Mt. 3, 15).
Avemaría.

9. Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. (Mt. 3, 16). 
Avemaría.

10. Y una voz que salía de los cielos decía: este es mi Hijo amado, en quien me complazco. (Mt. 3, 17).  Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas


2º. MISTERIO: 

Cristo se da a conocer en las bodas de Caná
Jesús reveló su Gloria por medio del milagro en Caná.  La pareja de recién casados es bendecida no sólo con vino, sino con la fe en Cristo.  Oremos para que los matrimonios sean fortalecidos, enraizados en el Señor y abiertos al don de la nueva vida.
(Un Padrenuestro,  diez Avemarías,  jaculatorias).


Padrenuestro.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. (Jn. 2, 1).  Avemaría.

2. Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. (Jn. 2, 2). 
Avemaría.

3. Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: no tienen vino. (Jn. 2, 3). 
Avemaría.

4. Jesús le responde: ¿qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora. (Jn. 2, 4). 
Avemaría.

5. Dice su madre a los sirvientes: haced lo que él os diga. (Jn. 2, 5). 
Avemaría.

6. Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. Les dice Jesús: llenad las tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. (Jn. 2, 6-7). 
Avemaría.

7. Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala. Ellos lo llevaron. (Jn. 2, 8). 
Avemaría.

8. Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio. (Jn. 2, 9). 
Avemaría.

9. Y le dice: todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora. (Jn. 2, 10).  Avemaría.

10. Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos. (Jn. 2, 11). 
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

3º. MISTERIO: 
Cristo proclama el Reino de Dios y llama a la conversión
“Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva.”  Oremos para que estas primeras palabras de Jesús en su ministerio público, puedan ser escuchadas por todos los que han cometido abortos.  Que sepan que el Señor los llama a la conversión y que puedan experimentar un arrepentimiento de entrega a la vida.
(Un Padrenuestro,  diez Avemarías,  jaculatorias).


Padrenuestro.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Después que Juan fue entregado, marchó Jesús a Galilea; y proclamaba la Buena Nueva de Dios: (Mc. 1, 14). 
Avemaría.

2. El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca; convertíos y creed en la Buena Nueva. (Mc. 1, 15). 

Avemaría.

3. En esto le trajeron un paralítico postrado en una camilla. (Mt. 9, 2). 

Avemaría.

4. Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: ¡Ánimo!, hijo, tus pecados te son perdonados. (Mt. 9, 2).

Avemaría.

5. Pero he aquí que algunos escribas dijeron para sí: este está blasfemando. (Mt. 9,3). 

Avemaría.

6. Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate y anda"? (Mt. 9,4-5).  Avemaría.


7. Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice entonces al paralítico: "levántate, toma tu camilla y vete a tu casa". (Mt. 9, 6). 

Avemaría.

8. Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: jamás vimos cosa parecida. (Mc. 2, 12).  Avemaría.


9. Salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba. (Mc. 2, 13).  Avemaría.


10. Y recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios. (Mc. 1, 39).
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas



4º. MISTERIO:

La Transfiguración
Cristo es transformado en el Monte, los discípulos ven Su Gloria.  Que los ojos de todo el mundo sean transformados y que puedan ver en cada vida humana el reflejo de la Gloria del mismo Dios.
(Un Padrenuestro,  diez Avemarías,  jaculatorias).


Padrenuestro.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto. (Mt. 17, 1). 
Avemaría.

2. Y sucedió que, mientras oraba, el aspecto de su rostro se mudó, y sus vestidos eran de una blancura fulgurante (Lc. 9, 29). 
Avemaría.

3. Y he aquí que conversaban con él dos hombres, que eran Moisés y Elías; los cuales aparecían en gloria, y hablaban de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén. (Lc. 9, 30-31). 
Avemaría.

4. Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño, pero permanecían despiertos, y vieron su gloria y a los dos hombres que estaban con él. (Lc. 9, 32). 
Avemaría.

5. Y sucedió que, al separarse ellos de él, dijo Pedro a Jesús: Maestro, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías, sin saber lo que decía. (Lc. 9,33).  Avemaría.

6. Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra (Mt. 17, 5).  Avemaría.

7. Y de la nube salía una voz que decía: este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle. (Mt. 17, 5). 
Avemaría.

8. Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo. (Mt. 17, 6). 
Avemaría.

9. Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: levantaos, no tengáis miedo. Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo. (Mt. 17, 7-8). 
Avemaría.

10. Y cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó: no contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos. (Mt. 17, 9).      
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

5º. MISTERIO
 Jesús nos entrega la Eucaristía
“Éste es mi cuerpo, entregado por ustedes.”  La Eucaristía nos enseña cómo vivir y cómo amar.  Oremos para que los padres de familia, quienes sacrifican a los bebés por sus propios intereses, aprendan a hacerse a un lado para el propio bienestar de sus bebés.


Padrenuestro.
V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

1. Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. (Jn. 13, 1).  Avemaría.

2. Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles. (Lc. 22, 14).
Avemaría.

3. Y les dijo: con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer. (Lc. 22, 15). 
Avemaría.

4. Mientras estaban comiendo, tomó Jesús pan y lo bendijo, lo partió. (Mt. 26, 26). 
Avemaría.

5. Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío. (Lc. 22, 19). 
Avemaría.

6. Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio diciendo: bebed de ella todos, (Mt. 26, 27). 
Avemaría.

7. Porque ésta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos para perdón de los pecados. (Mt. 26, 28). 
Avemaría.

8. Cuantas veces la bebiereis, hacedlo en recuerdo mío. (1 Cor. 11, 25). 
Avemaría.

9. Y cantados los himnos, salieron hacia el monte de los Olivos. (Mt. 26, 30).
Avemaría.

10. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. (Jn.6,54)
Avemaría.

JACULATORIAS:
V. Toda la gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, Amén.

V. María, eres Madre de gracia y Madre de misericordia…
R. en la vida y en la muerte ampáranos Gran Señora.

V. Oh! Jesús mío, perdona nuestros pecados,
R. líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

V. Jesús protege y salva, la vida de los niños concebidos
R. desde el primer instante de su concepción.

V. Maria refugio del amor santo....
R. Guíanos y protégenos

V. Corazones unidos de Jesús y María….
R. Triunfen y reinen

V. María protectora de la fe….
R. ven en mi auxilio

V. San José Protector Nuestro….
R. Ruega por nosotros y por las madres embarazadas

AL TERMINAR EL QUINTO MISTERIOS
Ofrecemos las siguientes oraciones por las intenciones del Papa, las necesidades de la Iglesia y las del estado y por la propagación de la fe.

V. Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu Nombre;  venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad, en la tierra como en el Cielo.
R. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima antes del parto; en tus manos encomendamos nuestra fe para que la aumentes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima durante el parto; en tus manos encomendamos nuestra esperanza para que la alientes; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios Y Madre Nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima después del parto; en tus manos encomendamos nuestra caridad para que la inflames, nuestras almas para que las salves y nuestras necesidades para que las remedies; llena eres de gracia; el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de Tu vientre, Jesús.
R. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.  Amén.

V. Dios te Salve, María Santísima, Templo, Trono y Sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen Concebida sin la culpa del pecado original.



LA SALVE
T. Dios te Salve, Reina y Madre de Misericordia, Vida, Dulzura y Esperanza nuestra.  Dios te Salve.  A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.  Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros ésos Tus ojos misericordiosos y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto Bendito de Tu vientre, Oh Clemente, Oh Piadosa, Oh Dulce Virgen María.  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.  Amén.

ORACIÓN
V. Oh María, Madre de Jesús y Madre nuestra, nos dirigimos a Ti en este día, ya que fuiste Tú la que dijiste "SÍ" a la vida. "Concebirás y darás a luz a un Hijo", dijo el ángel. Sin importar la sorpresa y la incertidumbre que esto te causaría, Tú dijiste "SI". "Hágase en mí según tu palabra".

V. Santa María, oramos hoy por todas las Madres que tienen miedo de ser Madres. Oramos por todas las que se sienten amenazadas y abrumadas por sus embarazos. Intercede por ellas, para que Dios les conceda la gracia de poder decir "sí" y el valor de llevar a plenitud su embarazo. Que reciban la gracia de rechazar la falsa solución del aborto. Que puedan decir como Tú, "Hágase en mí según Tu Palabra". Que puedan vivir y sentir la ayuda de todos los cristianos y sepan que la paz viene al hacer la voluntad de Dios.

LETANÍA EN RESPUESTA AL ABORTO

1.Señor, ten piedad de nosotros.    (se repite)
2.Cristo, ten piedad de nosotros.                     
3.Señor, ten piedad de nosotros.                     
4.Oh! Cristo Jesús, óyenos.
5.Oh! Cristo Jesús, escúchanos.

Ahora todos repiten:
R. TEN PIEDAD DE NOSOTROS

6.Dios Padre, Creador del mundo...
7.Dios Hijo, por quien todo fue creado...
8.Dios Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida...
9.Señor Jesús, Principio y Fin...
10.Señor Jesús, Camino, Verdad, y Vida...


11.Señor Jesús, Resurrección y Vida...
12.Señor Jesús, Palabra Eterna de Vida...
13.Señor Jesús, que moraste en el vientre de la Virgen María...
14.Señor Jesús, Tú que amas a los pobres y a los débiles...
15.Señor Jesús, Defensor de los indefensos...


16.Señor Jesús, Pan de Vida...
17.Por cada pecado cometido en contra de la vida...
18.Por el pecado del aborto...
19.Por el asesinato diario de los niños inocentes...
20.Por el derramamiento de sangre en todas las naciones...


21.Por el clamor silencioso de todos Tus hijos...
22.Por el asesinato de tus futuros discípulos...
23.Por el abuso de las mujeres por el aborto...
24.Por el silencio de Tu gente...
25.Por la indiferencia de Tu gente...
26.Por la cooperación de Tu gente en esta tragedia...

Ahora respondemos: 
R. TE DAMOS GRACIAS SEÑOR

27.En acción de gracias por los niños salvados del aborto...
28.En acción de gracias por las Madres salvadas y sanadas del aborto...
29.En acción de gracias por los que antes apoyaban el aborto y ahora defienden la  vida...
30.En acción de gracias por todos los que se oponen al aborto...
31.En acción de gracias por el llamado a ser parte del movimiento Pro vida...

T. Señor, Atiende a Nuestras Súplicas.

32.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.
  R.  Sálvanos, Señor
33.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.    R. Óyenos, Señor
34.Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.    R. Ten piedad y Misericordia de nosotros.

T. Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios, no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades, antes bien, líbranos de todos los peligros,  ¡Oh Virgen Gloriosa y Bendita!   

V. Ruega por nosotros Santa Madre de Dios, 
R. para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo. Amén.

Oremos:
Dios todopoderoso, Tú has creado todo por medio de Tu Hijo Jesucristo. Él venció el poder de la muerte por medio de Su Misterio Pascual. Que todos los que se confiesan ser cristianos, promuevan la Santidad de la Vida y que te sirvan fielmente, por El mismo Jesucristo Nuestro Señor. R. Amén.

V. Ave María Purísima,
R. sin pecado original concebida y siempre Virgen, Hija de San Joaquín y Santa Ana es, María Santísima.

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES
Jesús, vive en tus sacerdotes, transfórmalos en Ti. Hazlos, por tu gracia, mediadores de tu Misericordia. Trabaja en ellos y por medio de ellos. Conviértelos en imitadores de las adorables virtudes de Tu Sagrado Corazón. Hazlos salvadores de almas y santos.
R. Amén

Oración a San José
del Papa León XIII
- A vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.

- Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido y, por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.

- Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad.  R. Amén.

Oración por la vida
Por S. S. Juan Pablo II
- Oh, María aurora del mundo nuevo. Madre de los vivientes a Ti confiamos la causa de la vida; mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se les impide nacer, de pobres a quienes se les hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana, de ancianos y enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad.

- Haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo, el Evangelio de la vida. Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo, la alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. R. Amén.


ORACIONES POR LOS NIÑOS NO NACIDOS

 Oración al Divino Niño Jesús
Divino Niño Jesús, al rezar este rosario, te pedimos que quites del corazón del mundo el deseo de cometer el pecado del aborto. Quita el velo del engaño que Satanás ha puesto en los corazones, el cual presenta a la promiscuidad como una libertad; y revela lo que en realidad es: una esclavitud al pecado.
Coloca en el corazón del mundo un renovado respeto por la vida desde el momento de la concepción. Amén.”

 Bautismo Espiritual de los No Nacidos
Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Tu poder y gracia trasciende todo tiempo y espacio. Dirige ahora Tu mirada compasiva sobre cada vida en el vientre materno desde el momento de su concepción hasta el momento de su nacimiento.  Acaricia estas almas inocentes con Tu amor misericordioso. Protege esta vida de cualquier merodeador.  Otorga sobre cada alma que Tú creaste un bautismo espiritual, en Tu nombre, Padre, Hijo y Espíritu Santo.  Amén.

(“Esto no reemplaza el Sacramento del Bautismo, sino que es una bendición especial de la Santísima Trinidad.  Es una protección y una señal de predestinación.” Nuestra Señora, 16 de Mayo de 1996)

 Oración por los No Nacidos
Dolorosísimo Corazón de María, permite que Tu Manto Protector recaiga sobre todos los niños no nacidos del mundo. Sálvalos de cualquier daño, y cultiva en sus almas una predisposición hacia la santidad. Amén.

 Oración de los Ángeles de los No Nacidos
Querida Madre Santísima, Protectora y Madre de todos, toma a Tu cargo a los niños no nacidos del mundo.  Otorga a los corazones de todas las madres un especial y generoso amor por sus hijos no nacidos, y dales el entendimiento de que toda vida es dada por Dios. Cambia los corazones de aquellos que están en los gobiernos para que vean que no deben permitir la matanza de los no nacidos.  Sé Tú nuestra abogada ante el trono de Dios, Querida y Santísima Virgen María. Amén.

 Bendición: 
V. Por la intercesión de la Bienaventurada Siempre Virgen María, tengamos un buen viaje.
R: Amén.
V. El Señor esté siempre en nuestro camino y sus Ángeles nos acompañen.
R. Amén.
 
V. Y la Bendición de Dios Todo Poderoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo.
R. Amén...                                                                                                                 
V. Bendigamos el nombre del Señor,
R. Demos gracias a Dios





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