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martes, 4 de septiembre de 2018

MISTERIOS GOZOSOS








El que dirige el rezo:

Hoy contemplaremos los misterios gozosos. Ellos se caracterizan por el gozo que produce el acontecimiento de la encarnación. Meditar los misterios "gozosos" significa adentrarse en los motivos últimos de la alegría cristiana y en su sentido más profundo. Significa fijar la mirada sobre lo concreto del misterio de la Encarnación y sobre el preanuncio del misterio del dolor salvífico. (Ver "El Rosario de la Virgen María", N° 20).


EN EL PRIMER MISTERIO GOZOSO SE CONTEMPLA LA ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL Y LA ENCARNACIÓN DEL VERBO EN EL SENO PURÍSIMO DE MARÍA SANTÍSIMA  


"Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre, llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María. Y entrando donde ella estaba dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo...vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús"... Dijo María: "He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra"". (Lc 1, 26-28.31-38)

Oh Dios, autor de la salvación, que enviaste a tu ángel Gabriel a Santa María para hacerla Madre del Redentor; aviva en nuestra mente la firme convicción de ser tus hijos y de querer vivir siempre en comunión con el Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.  Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos:     Amén.

Ofrecemos este misterio por la paz del mundo:
Para que los gobernantes de las naciones, responsables de promover el bien común y la concordia entre las naciones, establezcan entre los pueblos relaciones de justicia, de reconciliación y de paz.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria al Padre.
Canto.

Padrenuestro:
V: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

     Ave María de la Llama de Amor 
V: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
R: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros  pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte, amén. (10 veces)

V: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.

Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de María. 
R: Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. 

V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón.

V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, 
R: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.  

V: ¡Jesús te amo!  
R: A través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.



EN EL SEGUNDO MISTERIO GOZOSOS SE CONTEMPLA LA VISITACIÓN DE MARÍA A SU
PRIMA SANTA ISABEL  
 

"En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludo a Isabel. Y en cuanto oyó Isabel el saludo de María...quedó llena del Espíritu Santo". (Lc 1, 39-41)

Oh Señor, sabiduría y fuerza de los profetas, que inspiraste a la Madre del Verbo encarnado visitar a su distante y anciana prima, para que tu Hijo, que ella llevaba en su seno, santificase a Juan, el más grande profeta; concédenos obtener las gracias y las virtudes por la presencia operante de la Madre de la Iglesia.      Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos:     Amén.

O
frecemos este misterio por nuestro Arzobispo y obispos, y por todos los sacerdotes de nuestras Diócesis:   
Para que vivan su sacerdocio como servicio incansable y donación sin límites a Cristo y a la Iglesia.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria al Padre. Canto.

Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

    
 Ave María de la Llama de Amor 
V: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
R: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros  pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)

El Gloria
V: 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglo. Amén.

Jaculatorias:
V: 
Corazón doloroso e Inmaculado de María. 
R: Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. 

V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón.

V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, 
R: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.  

V: ¡Jesús te amo!  
R: A través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.



EN EL TERCER MISTERIO GOZOSOS SE CONTEMPLA EL NACIMIENTO DE JESÚS EN EL PORTAL DE BELÉN 

"José y María salieron de Nazaret hacia Belén y, "mientras ellos estaban allí se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre"". (Lc 2, 6-7)

Oh Señor del cielo y de la tierra, que te complaciste en poner en movimiento a las estrellas del cielo y encaminar a los humildes y doctos hacia la fría cueva en donde María dio a luz a tu Hijo divino; concédenos unirnos en la humildad y el amor a la vida del Verbo encarnado.  Por el mismo Jesucristo nuestro Señor.
Todos:      Amén.

Ofrecemos este misterio por todas nuestras familias y hogares del mundo entero:
Para que por medio del rezo constante del santo rosario, nuestros hogares vivan cimentados en el amor y en la paz de Cristo.
Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria al Padre. Canto.


Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

     Ave María de la Llama de Amor 
V: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
R: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros  pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)

El Gloria
V: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglo. Amén.

Jaculatorias:
V: Corazón doloroso e Inmaculado de María. 
R: Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. 

V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón.

V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, 
R: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.  

V: ¡Jesús te amo!  
R: A través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.


EN EL CUARTO MISTERIO GOZOSO SE CONTEMPLA LA PRESENTACIÓN DEL NIÑO EN EL TEMPLO Y LA PURIFICACIÓN DE MARÍA 

"Cuando, según la ley de Moisés, se cumplieron los días de la purificación, subieron a Jesús a Jerusalén para presentarle al Señor, como está prescrito en la Ley del Señor: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor"". (Lc 2, 22-23)

Oh Dios, libertador del pueblo elegido, que acogiste en el templo a tu Hijo divino con su Madre Virgen; concédenos por intercesión de la misma Madre de Dios ser presentados a ti en el Paraíso.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos:     Amén.

O
frecemos este misterio por los enfermos:
Para que el Señor Jesús y nuestra Madre Santa María, salud de los enfermos, los visiten con su amor misericordioso y les den la salud deseada.

Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria al Padre. Canto.

Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

    
 Ave María de la Llama de Amor 
V: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
R: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros  pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)

El Gloria
V: 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglo. Amén.

Jaculatorias:
V: 
Corazón doloroso e Inmaculado de María. 
R: Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. 

V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón.

V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, 
R: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.  

V: ¡Jesús te amo!  
R: A través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.


EN EL QUINTO MISTERIO GOZOSO SE CONTEMPLA EL NIÑO PERDIDO Y HALLADO EN EL TEMPLO 

"El niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres...Al cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles". (Lc 2, 43-46)

Oh Padre del cielo, que consentiste que tu Hijo divino se entretuviera contigo, entre los doctores del templo, no obstante las grandes angustias de sus padres por el temor de haberlo perdido; haznos perseverantes en la oración para conseguir los frutos de la redención.  Por Jesucristo nuestro Señor.
Todos:    Amén.

Ofrecemos este misterio por todas y cada una de nuestras peticiones y de todos aquellos que  necesiten oración y  por lo que la Santísima Virgen María quisiera que pidiéramos en este momento:  
Para que Santa María nos eduque a contemplar el rostro de Jesús, su Hijo y así nuestra mirada no se aparte jamás de Él.

Se reza seguidamente un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria al Padre. Canto.

Padrenuestro
V: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase Señor tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
R: Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Amén.

    
 Ave María de la Llama de Amor 
V: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. 
R: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros  pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén. (10 veces)

El Gloria
V: 
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
R: Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglo. Amén.

Jaculatorias:
V: 
Corazón doloroso e Inmaculado de María. 
R: Ruega por nosotros que nos refugiamos en ti. 

V: Madre de Dios y madre nuestra, ¡sálvanos!
R: Por la Llama de Amor de tu Inmaculado Corazón.

V: ¡Oh Jesús mío!, perdona nuestros pecados, 
R: líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia. Amén.  

V: ¡Jesús te amo!  
R: A través de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María.




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